PUNTO (.) ROJO

Administrador Colimapm | Opinión | 09/07/2018

POR: J. Baldomero Díaz Gaytán
CÉSAR YÁÑEZ: EL MÁS CERCANO A LÓPEZ OBRADOR / PERALTA… LA URGENCIA DE RENOVAR SU GABINETE / MORENA… LA TEORÍA DE GUBERNATURAS ALTERNAS / ESTE DÍA, DESDE LUEGO QUE SÍ MANDO POSTDATAS
El viernes de la semana pasada, durante una entrevista que la periodista Adela Micha le hizo a Tatiana Clouthier, la ex coordinadora de campaña de Andrés Manuel López Obrador, la comunicadora le cuestionó, directo, sin tapujos: ¿Quiénes son los colaboradores más cercanos al próximo presidente de México?
Transcribo de manera íntegra la respuesta de Tatiana: “Yo no creo que haya equipo de colaboradores cercanos, podemos hablar del más cercano y ese es César Yáñez, es su amigo, su colaborador, el que ha estado con él en las buenas y en las malas. Ha sido su hermano en todas las etapas de la vida política de Andrés Manuel”.
César Yáñez Centeno es colimenses y lo hemos mencionado en varias ocasiones: Será el jefe de la familia política de Morena en Colima. Es tanta su influencia que su hermana Claudia salió de la nada para ser diputada federal y es un secreto a voces: Si él quiere ser candidato a gobernador de Colima en el 2021, lo va a ser. Y si no, él definirá quién será el o la abanderada de ese partido en la sucesión que se realizará en tres años más.
Hay que hacer historia: En los últimos 36 años, dos colimenses han estado en la célula del poder presidencial. De 1982 a 1988, Miguel de la Madrid Hurtado fue presiente de la República y a quien designó como el jefe político del PRI en Colima fue a su tío don Ciro Hurtado Oldenbourg. Dicen los que saben, que fue don Ciro el que decidió que Elías Zamora Verduzco fuera el candidato del tricolor a la gubernatura en 1985.
Y de 1994 al año 2000, Ernesto Zedillo Ponce de León fue el Jefe del Ejecutivo Federal. Su esposa, la primera dama Nilda Patricia Velasco, era originaria de Cuauhtémoc, Colima. Y la familia de Nilda, concretamente su papá, don Fernando Velasco, fueron los que tuvieron gran influencia en la hora en que el PRI designó a Fernando Moreno Peña para que fuera el candidato a gobernador en las elecciones de 1997.
El peso que tuvieron en su momento don Ciro Hurtado y los Velasco de Cuauhtémoc, no se comparan, en nada, con el poder que tendrá César Yáñez en Palacio Nacional. Es el hombre más cercano al próximo presidente de la República, es su amigo, su compañero de mil batallas. Es, sin duda, el hombre que tendrá más influencia en la política de Colima. Moverá los hilos del poder presidencial en el estado y será, muy probablemente, el hombre al que Andrés Manuel le consulte el nombre de quien encabezará el proyecto del Movimiento de Regeneración Nacional en las nada lejanas elecciones del 2021. Empieza pues, la era de César Yáñez.
LA RENOVACIÓN DEL GABINETE
El gabinete legal y ampliado del gobernador José Ignacio Peralta Sánchez fue diseñado para tener relaciones institucionales con un gobierno amigo, con una administración federal aliada y, en buena medida, con un poder federal que estaba constituido en su mayoría por tecnócratas que veían con buenos ojos el fundamento económico neoliberal.
Hoy, con la victoria de Andrés Manuel López Obrador, las reglas del juego han cambiado y, desde ya, los funcionarios del gobierno colimense tendrán que empezar a tejer relaciones políticas y profesionales con personajes formados en una escuela política e ideológica distinta, la de la izquierda que busca que los beneficios del poder sean para todos, pero, principalmente, para los más pobres.
La pregunta tiene que ser obligada: ¿Están preparados los funcionarios del gabinete de Ignacio Peralta para negociar y gestionar apoyos con quienes serán los nuevos funcionarios del equipo de López Obrador? Me parece que no. Se necesitan, se percibe en el ambiente, otro tipo de perfiles, otro tipo de servidores públicos. Me queda la impresión de que más que buenos tecnócratas, lo que necesitará el gobierno de Nacho son buenos cabilderos, buenos operadores políticos, buenos intermediarios que sean capaces de tejer una nueva red de relaciones con el gobierno que entrará en vigor el próximo primero de diciembre.
Con López Obrador es impensable, imposible que a Colima le vaya mal, porque todos los números nos hablan de que los electores de Colima fueron, a nivel nacional, de los que más respaldo le dieron a la oferta político de quien en los próximos días será declarado como Presidente Electo de los Estados Unidos Mexicanos. Por lo tanto, lo que necesita el peraltismo como oferta de gobierno, es cambiar el perfil, el rostro de varios de los integrantes de su gabinete. Y es que, después del primero de diciembre, el lenguaje que se hablará en todo el país será el de López, ningún otro.
Son tiempos de análisis, de reflexión para los que ganaron y para los que perdieron en la elección del pasado primero de julio. Pero también, son tiempo de ajustes, de tomar las decisiones correctas. Dice el refrán que “hay tiempos de lanzar cohetes y hay tiempos de cachar varas”, por lo tanto, me parece que hay que ir viendo los nombres de los actores políticos colimenses que tienen amistad acreditada con quienes serán los funcionarios de primer nivel del gabinete del presidente López. Ahí está la clave, porque dicen que la amistad, es el valor humano que está por encima de las diferencias políticas, religiosas e ideológicas. Pero bueno, como siempre hay que insistir en la tesis de que eso, sólo parece.
LAS GUBERNATURAS ALTERNAS
De la oficina de Andrés Manuel López Obrador se ha filtrado un dato que ha llenado de preocupación a todos los integrantes de la familia política en el estado: Desaparecerán todas las delegaciones federales y se le dará forma a una coordinación de oficinas del Gobierno Federal, a través de las cuales se bajarán todos los apoyos y los recursos destinados a cada una de las entidades federativas.
¿Qué significa esto? Muy simple, que a partir de la primera quincena del mes de diciembre, desaparecerán de la nómina gubernamental todos los delegados que las diferentes dependencias tenían en cada uno de los estados de la República. Por ejemplo, en Colima ya no habrá ni Delegación de Gobernación ni del Issste ni del Imss ni de Sagarpa ni de Semarnat ni de Economía ni de Profeco… vaya, ninguna. Todos esos empleados federales se van a descansar, a buscar nuevas oportunidades de empleo.
Esta es la transcripción de la nota informativa en donde se anuncia que desaparecerán las oficinas de las delegaciones federales:
“Andrés Manuel López Obrador propuso eliminar todas las delegaciones de dependencias federales en los estados y sustituirlas por 32 Coordinaciones Generales de Gobierno. Los coordinadores tendrán a su cargo gestionar la política pública de desarrollo social de todos los ramos.
“Actualmente, casi todas las dependencias de la administración pública federal tienen representaciones en las entidades federativas. Por ejemplo, la Sagarpa tiene 33 delegaciones; la Cancillería, 44; Economía, 49; la SEP, 31; la Sedesol, 32, y la Semarnat, 31.
“El plan de López Obrador implica remplazar todas esas oficinas en cada entidad por una sola coordinación estatal con vínculo directo con Gobierno Federal. El primer nombramiento perfilado es el de Delfina Gómez como coordinadora en Estado de México.
“Fuentes del equipo del tabasqueño indicaron que la propuesta busca ahorrar presupuesto que se dilapida en nómina de burocracia. Además, apuntaron, la multiplicidad de representaciones federales en los estados no ha garantizado la correcta aplicación de los programas. Irma Sandoval, propuesta como secretaria de la Función Pública, explicó que esa dependencia impulsará la reducción de la burocracia con fines de austeridad presupuestal”.
Hasta ahí la transcripción. Como usted observa, amable lector, el proyecto de Morena es de operabilidad administrativa pero también será de proyección política. El que sea coordinador regional será una especie de gobernador o de gobernadora alterna, repartiendo recursos y apoyos por todos lados. Y eso convertirá al responsable de esa coordinación en un potencial candidato a un puesto de elección popular.
Por ello ya no queda ninguna duda y hay que estar atentos: Quien sea la o el coordinador del Gobierno Federal en Colima, ese puede ser la carta de Morena para la gubernatura en el 2021. En consecuencia, el mensaje está sobre el tablero político. Y eso, a todos nos queda claro.
MIS POSTDATAS DE ESTE DÍA
P. D. 1.- En el círculo de amigos cercanos a Virgilio Mendoza, se comenta que el ex candidato a presidente municipal piensa, hoy más que nunca, “en ser candidato a la gubernatura del estado en los comicios del 2021”. Muchos ya hablan de que podría empezar a trabajar para ganar su registro como independiente.
P. D. 2.- Con todo el empuje y poder político de Andrés Manuel López Obrador a sus espaldas, hay coincidencia en los analistas políticos de que Elba Esther Gordillo regresará a dirigir el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (Snte). Ello significaría la resurrección de varios profesores en Colima.
P. D. 3.- Desde diferentes sectores de la prensa se confirma lo que en “Punto (.) Rojo” mencionamos 10 días antes de la elección del uno de julio. Las huestes de Rogelio Rueda Sánchez no trabajaron en favor de los candidatos del PRI en Manzanillo. Sin comentarios, la misma historia del tricolor en los últimos 16 años.
P. D. 4.- Habrá varios colimenses en el gabinete de primer nivel del presidente López Obrador. Por ejemplo, se da como un hecho que Mario Delgado Carrillo será el director general de Petróleos Mexicanos. El simple nombramiento encarta el nombre de Delgado en el tema de la sucesión del 2021 en el estado de Colima.
P. D. 5.- Hay que ir desempolvando las hemerotecas para que los recuerdos sean el sustento del futuro: ¿Quién es el maestro colimense más identificado con Elba Esther Gordillo? Es de Manzanillo y se llama Aureliano Hernández Alonso. Basta recordar que fue parte del Comité Nacional en los tiempos de gloria de la maestra.
Y ni una línea más.