PUNTO (.) ROJO

Administrador Colimapm | Opinión | 28/05/2018

POR: J. Baldomero Díaz Gaytán

LAS PREOCUPACIONES DEL GABINETE PERALTISTA

ESTE DÍA, CLARO QUE SÍ MANDO MIS POSTDATAS

Faltan, hasta hoy, 34 días para la elección general del próximo primero de julio, día en que se elegirá al próximo presidente de la República, a los nuevos senadores, diputados federales, los alcaldes y legisladores locales. Y faltan también, seis meses y cuatro días para que el nuevo titular del Poder Ejecutivo Federal tome posesión como inquilino de Palacio Nacional y de la residencia oficial de Los Pinos.

En este momento, en tiempo real, a 34 días de la contienda, todas las percepciones apuntan en el sentido de que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y su candidato Andrés Manuel López Obrador pueden ganar la elección. En 34 días pueden pasar muchas cosas, López puede cometer errores en su campaña que lo lleven a perder; José Antonio Meade puede remontar; Ricardo Anaya puede crecer y alcanzar al abanderado de Morena. Todo es posible en 34 días. Pero… en este momento, todas las señales apuntan en el sentido de que López Obrador tiene la mesa puesta para ganar el primero de julio.

La simple probabilidad de que Morena gane la elección y López Obrador asuma la Presidencia de la República ha encendido los focos de reflexión en el gobernador José Ignacio Peralta y, desde luego, en los integrantes de su gabinete. Y es que, hay que empezar a pensar en el futurismo político: ¿Está preparado el gabinete legal del mandatario de Colima para negociar y pactar con quienes serían los potenciales integrantes del gabinete presidencial? La respuesta es: Parece que no.

Y es que, en el presente, el gobernador Peralta Sánchez es parte fundamental de la burbuja de poder que gobierna el país. Nacho y su gubernatura son resultado de la decisión que tomó el presidente Enrique Peña Nieto, quien ejerció la facultad meta constitucional de girar instrucciones a su partido, el PRI, para que lo designara como el candidato a gobernar Colima. Al ser parte de la célula madre gubernamental, Peralta tiene la llave que abre las puertas de todas las oficinas del Gobierno Federal. En pocas palabras, Nacho no ha necesitado de las habilidades gestoras de su equipo de colaboradoras.

Pero… ¿qué pasará si gana López Obrador? Es cierto que Peralta tiene buenos lazos de interlocución política con algunos de los colaboradores cercanos del candidato de Morena, como podrían ser César Yáñez o el propio senador Mario Delgado Carrillo. Pero la forma en que se comportará el poder después del primero de diciembre, si gana Morena, es abismalmente opuesta a lo que está acostumbrado el equipo de colaboradores de Peralta.

Si gana López Obrador, habrá otro tipo de funcionarios en el Gobierno Federal, algunos identificados con el viejo PRI, otros más ubicados en el perfil de comportamiento del antiguo PAN. Pero la inmensa mayoría del equipo de primer nivel de Andrés Manuel serían personajes identificados con la izquierda. Con otra formación, otra visión y, sin duda, una forma distinta de entender la actividad política y el servicio público.

Es cierto que en el interior del PRI y en el interior del gobierno Peraltista conservan intacto el optimismo de que puede ganar José Antonio Meade la elección. Pero como hombre de Estado, el gobernador tiene la obligación constitucional de ir pensando en lo que viene. Y desde afuera, parece que lo que viene en el horizonte es la alternancia en el poder presidencial. Pero bueno, como siempre tenemos que insistir en la tesis de que eso, sólo parece.

MIS POSTDATAS DE ESTE DÍA

P. D. 1.- Los mensajes de Leoncio Morán Sánchez llegan claros: Despreció a Ricardo Anaya Cortés en su gira por Colima y abiertamente se pronuncia a favor del cambio en la elección por la Presidencia de la República. En la capital del estado se respira un profundo aroma de pacto entre Movimiento Ciudadano y la izquierda. Un acuerdo de facto Locho-Morena sería basado en una regla elemental de la política, la de ganar-ganar.

P. D. 2.- Dicen los que saben que las dos secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la 6 y la 39, ya no se sienten cómodas con Jaime Flores Merlo en la titularidad de la Secretaría de Educación. La versión suena lógica: Javier Pinto Torres dejará la diputación federal el último día de agosto. Por lo tanto, en su proyecto de corto plazo aparece la idea de dirigir la Educación en Colima. Es regla de política básica: Flores no encaja en el proyecto 2021 que jugará el magisterio colimense.

P. D. 3.- Joel Padilla Peña, el número uno de la fórmula de la coalición “Juntos Haremos Historia” al Senado de la República, me comentó, sin tapujos: “No tengo ninguna duda de que vamos a ganar la elección del primero de julio. De acuerdo con los datos de nuestras encuestas, vamos cinco puntos arriba de la fórmula del PRI y 15 puntos por delante de la fórmula del PAN. La visita de López Obrador de la semana anterior nos colocó en lo que ya es un irreversible primer lugar en las intenciones del voto”.

P. D. 4.- Nicté Mojica dejó de ser, hace unos días, la delegada de la Secretaría de Turismo en el municipio de Manzanillo. Su lugar fue ocupado por Karla Acevedo Torres. Me parece que en esa oficina ya deben dejarse de andar haciendo experimentos y regresar a Jesús Granados Rangel, por mucho, el hombre que más sabe de turismo en el puerto. El papel de Mojica no fue malo, pero tampoco bueno.

P. D. 5.- El Partido Revolucionario Institucional está preparado para mover todo su músculo político el próximo dos de junio, cuando el candidato presidencial José Antonio Meade visite el estado de Colima. Los estrategas responsables de la aritmética electoral del tricolor esperan que esa visita sea el revulsivo para todas sus campañas locales. Y es que, lo hemos dicho en varias ocasiones, la apuesta del PRI está sobre la mesa: Dependen de la capacidad de su estructura para movilizar votos.

Y ni una línea más.