PUNTO (.) ROJO

Administrador Colimapm | Opinión | 24/04/2018

POR: J. Baldomero Díaz Gaytán

JULIO 2018… EL OCASO DEL SISTEMA POLÍTICO

ESTE DÍA, CLARO QUE MANDO MIS POSTDATAS

Hubo coincidencia en casi todos los análisis políticos: Ricardo Anaya Cortés fue el más congruente en el debate. José Antonio Meade se mantiene como el más honesto de todos los precandidatos. Andrés Manuel López Obrador ya no siente lo duro, sino lo tupido. Margarita Zavala es una extensión de la figura política de su esposo Felipe Calderón y, Jaime Rodríguez, “El Bronco”, incendió las redes sociales con esa escandalosa propuesta de “mocharle las manos” a los ciudadanos y a los políticos rateros.

México es un país que vive de la especulación y el morbo: Al día de hoy, ya nadie se acuerda de las propuestas de los cuatro precandidatos mejor posicionados en las encuestas. Hoy, el tema de debate en las calles, en las escuelas, en los bares y, obviamente, entre los usuarios de internet, es la opción del castigo ejemplar que propuso “El Bronco” para los que abusan del poder público.

Se cuentan por cientos, por miles los memes que están circulando en donde los ciudadanos se burlan de los actores políticos. Jaime Rodríguez Calderón, hay que escribirlo como es, encontró el domingo por la noche, la mecha que incendió el repudio ciudadano hacia los miembros de la clase política.

Pero vamos por partes. La mayoría de las empresas que se dedican a medir el llamado humor social, realizaron, el mismo domingo por la noche, una pregunta entre miles de mexicanos que tuvieron oportunidad de ver o de escuchar el debate: ¿A cuál de los cinco precandidatos le creyó usted más? Un escandaloso porcentaje del 95% de los entrevistados contestó “a ninguno”. Y este dato debe servirnos para medir que ninguno de los aspirantes goza de la confianza de los electores. O mejor dicho, los mexicanos están tan hartos de su sistema político que ya no creen en nadie. Y nadie es nadie.

¿Recuerda amable lector lo que escribimos hace tres semanas en este espacio, cuando mencionamos que los candidatos se avergonzaban de las siglas de los partidos políticos? Esa tesis tuvimos oportunidad de comprobarla el domingo por la noche, cuando ninguno de los precandidatos quiso ser identificado con los logotipos de sus respectivos partidos. Ni Meade ni Anaya ni López Obrador aceptaron que lo identificaran con sus partidos. En ese nivel de confianza se encuentran los partidos, ni los propios candidatos que son cobijados con esas siglas quieren que los identifiquen con ellos.

Lo que pasó con el postdebate, en donde la idea que más prevaleció en el estado de ánimo de los votantes fue la de Jaime Rodríguez, la de “mochar las manos de los ladrones”, nos ubican en una realidad devastadora: Los políticos se acabaron la credibilidad de los ciudadanos y ahora, hasta una idea descabellada tuvo más impacto que una propuesta seria.

Ayer, de acuerdo con los datos proporcionados por los expertos, se generaron en la red un poco más de 350 millones de comentarios en donde el tema centran era la propuesta de “El Bronco”. El dato está sobre la mesa y es devastador para los candidatos de los partidos políticos tradicionales: No tienen la confianza de la gente.

Por todo lo anterior hay que estar atentos sobre lo que pueda pasar en las próximas semanas: José Antonio Meade, Andrés Manuel López Obrador, Jaime Rodríguez, Margarita Zavala y Ricardo Anaya, los cinco, saben que están en un proceso en donde la gente no les cree y por el contrario, en el caso de tres de ellos, queda la percepción de que hay un marcado repudio por lo que representan los partidos políticos que los están postulando.

El 95% de los ciudadanos que contestó en las encuestas del pasado domingo que “no le cree a ninguno de los candidatos”, es quizás, la punta del iceberg de lo que piensan la mayoría de los mexicanos.

El primero de julio del 2018 puede ser el fin de un sistema político que hace muchos años está agotado. Parece que estamos en la víspera de ser testigo de la muerte de los partidos políticos y empezará una nueva era, la de los caudillos. Pero bueno, como siempre tenemos que insistir en la tesis de que eso, sólo parece.

MIS POSTDATAS DE ESTE DÍA

P. D. 1.- El movimiento de contenedores por la vía terrestre es parte de la logística portuaria. En lenguaje llano, los tráileres son parte de la cadena productiva de la Administración Portuaria Integral (API) de Manzanillo. ¿No habrá nadie que nos defienda a los ciudadanos de esos accidentes que se presentan en nuestras carreteras? La Policía Federal no puede con el paquete, ha quedado demostrado una y otra vez. Es hora de que todos, sociedad, gobierno y actores políticos, hagamos algo para prevenir este tipo de percances. Y hay que empezar por la parte más delgada del hilo, lanzando una pregunta brutal, demoledora: ¿Usted cree que todos los choferes conducen sus unidades en estados óptimos?

P. D. 2.- Como por arte de magia, los concesionarios de la caseta de Cuyutlán y los manifestantes que piden su demolición se pusieron de acuerdo el domingo pasado. Siempre es bueno el diálogo y desde luego que lo aplaudimos. Pero en cambio, ha quedado un marcado tufo de sospechosismo en este tema. ¿Qué ganamos los ciudadanos con varios fines de semanas de protestas callejeras? Siempre lo dijimos, esa protesta carecía de manual, carecía de destino, carecía de rumbo. Pero en fin, hay que aplaudir los acuerdos porque, como lo dice uno de los puntos del decálogo del Derecho: “Más vale un mal arreglo que un buen pleito”.

P. D. 3.- El volcán de Colima está incrementando su actividad. Ayer se registró un sismo que tuvo epicentro en las costas de nuestro estado con Jalisco. Está en Manzanillo los aviones caza huracanes porque se espera una temporada violenta de ciclones. Los termómetros están registrando más de 40 grados centígrados en la zona norte del estado. Y por si algo faltara, el próximo fin de semana empiezan las campañas políticas de todos los candidatos locales. Ahora sí, como dice el dicho: ¡Qué Dios nos agarre confesados!

P. D. 4.- Un dato para lectores “agusados”: Según algunas investigaciones, La Biblia es el libro más vendido de la historia, con poco más de cinco mil millones de ejemplares. En segundo lugar está El Corán, con más de 800 millones de ejemplares vendidos. Y se calcula que desde la invención de la imprenta, se han publicado un promedio de 150 millones de títulos literarios. Sin comentarios, no cabe duda que la humanidad es prolífica, muy prolífica.

Y ni una línea más.